Juego "ONUS! Traianus" de Draco Ideas
Publicado: 17 May 2020 11:50
¡Salve!
Por fin podemos anunciaros que estamos desarrollando y avanzando a buen ritmo con "ONUS! Traianus". Estamos trabajando en las ilustraciones de cada una de las unidades, así como en el testeo de sus atributos y habilidades, en los escenarios y campañas, en los generales y en el nuevo manual revisado de ONUS!, más completo y con más ejemplos.
ONUS! Traianus será un juego completo, con su propio motor de cartas de Órdenes y Eventos, más específicos para la guerra en la Antigüedad en época del Imperio Romano, especialmente durante los siglos I y II d.C.. Pero también se podrá combinar con el anterior juego «ONUS! Roma vs Cartago», «Griegos y Persas» y «Terreno y Fortalezas».
Pretendemos que el juego sea enorme, con 6 facciones y cerca de 80 tipos unidades...
¡Habrá muchas más facciones, muchos más generales, muchas más campañas y... muchas más unidades que en todos los juegos anteriores juntos!
Poco a poco os iremos enseñando más información sobre el nuevo ONUS!
Para comenzar os incluyo una introducción escrita por nuestro amigo David Soria, doctor en historia y especialista en Trajano, qué nos está guiando en esta apasionante aventura y reto, para meter en una caja una parte tan importante de la Historia que nos haga soñar, recrear y disfrutar con infinitas posibilidades.
El rítmico estruendo de la columna de legionarios, marchando a través del alargado puente sobre el Danubio, se traga el repiqueteo de la lluvia y, con él, la calma que imperaba desde el alba. En un alto cercano a la orilla, Marco Ulpio Trajano, emperador de Roma, contempla a su ejército marchando hacia el interior de Dacia, mientras las gotas caídas del cielo resbalan por su cesárea faz. Aún no lo sabe, pero acaba de poner en marcha una guerra que cambiará para siempre el rostro de Europa. Las guerras dácicas (101-106 d.C.) a las que acaba de dar inicio acabarán con la muerte del astuto rey dacio Decébalo, la conversión de su reino en una nueva provincia romana, y la derrota de sus poderosos aliados germanos y sármatas.
Conocido por sus victorias y ducho en el arte de la guerra, Trajano, sin embargo, no tendrá suficiente. Acariciando el recuerdo de Alejandro Magno, soñará con la conquista de todo Oriente, con emular al afamado macedonio y convertirse él mismo en leyenda inmortal. Su ambición le llevará a atravesar Armenia y Mesopotamia con sus ejércitos, poniendo contra las cuerdas al formidable Imperio Parto. Será entonces cuando, aclamado como Optimus Princeps por el Senado, sentado a las orillas del Golfo Pérsico entre el sonido de lenguas extrañas, Trajano extenderá su mano tratando de asir, inútilmente, esa nave de mercaderes que parte hacia el Sol naciente, a la lejana India. Aunque jamás podrá cumplir su sueño de extender su manto hasta más allá del Indo, falleciendo camino de Roma, anciano y agotado, en mitad del decidido contraataque parto y la rebelión de buena parte de los territorios conquistados. Trajano se convertirá en sinónimo del emperador perfecto, en espejo en el que los césares sucesores habrán de mirarse, gustosos o no.
Será su sucesor, Publio Elio Adriano, quien lidie los ataques de dacios libres y sármatas en las fronteras de Dacia, y quien sofoque la rebelión de los celtas en Britania, que amenazará con expulsar al poder romano de la isla, devolviendo la paz a un Imperio romano que entra en su Edad Dorada.
Muy pronto, también vosotros seguiréis los pasos de los césares y los de sus enemigos. A vosotros corresponderá tomar el mando de los ejércitos de Roma, Partia, Dacia, Germania, Sarmatia o Britania, y lanzaros a la batalla por la gloria.
¿Cumpliréis, al fin, el sueño de Trajano y abrevaréis vuestros caballos en el Ganges?
¿Tomaréis el testigo de los grandes reyes partos y devolveréis a Oriente la gloria que le corresponde?
¿O descenderéis de las brumosas montañas de Dacia para hacer de ambas orillas del Danubio vuestro dominio indiscutible?
¡Vuestra es la elección y el destino del Mundo Antiguo!
Por fin podemos anunciaros que estamos desarrollando y avanzando a buen ritmo con "ONUS! Traianus". Estamos trabajando en las ilustraciones de cada una de las unidades, así como en el testeo de sus atributos y habilidades, en los escenarios y campañas, en los generales y en el nuevo manual revisado de ONUS!, más completo y con más ejemplos.
ONUS! Traianus será un juego completo, con su propio motor de cartas de Órdenes y Eventos, más específicos para la guerra en la Antigüedad en época del Imperio Romano, especialmente durante los siglos I y II d.C.. Pero también se podrá combinar con el anterior juego «ONUS! Roma vs Cartago», «Griegos y Persas» y «Terreno y Fortalezas».
Pretendemos que el juego sea enorme, con 6 facciones y cerca de 80 tipos unidades...
¡Habrá muchas más facciones, muchos más generales, muchas más campañas y... muchas más unidades que en todos los juegos anteriores juntos!
Poco a poco os iremos enseñando más información sobre el nuevo ONUS!
Para comenzar os incluyo una introducción escrita por nuestro amigo David Soria, doctor en historia y especialista en Trajano, qué nos está guiando en esta apasionante aventura y reto, para meter en una caja una parte tan importante de la Historia que nos haga soñar, recrear y disfrutar con infinitas posibilidades.
El rítmico estruendo de la columna de legionarios, marchando a través del alargado puente sobre el Danubio, se traga el repiqueteo de la lluvia y, con él, la calma que imperaba desde el alba. En un alto cercano a la orilla, Marco Ulpio Trajano, emperador de Roma, contempla a su ejército marchando hacia el interior de Dacia, mientras las gotas caídas del cielo resbalan por su cesárea faz. Aún no lo sabe, pero acaba de poner en marcha una guerra que cambiará para siempre el rostro de Europa. Las guerras dácicas (101-106 d.C.) a las que acaba de dar inicio acabarán con la muerte del astuto rey dacio Decébalo, la conversión de su reino en una nueva provincia romana, y la derrota de sus poderosos aliados germanos y sármatas.
Conocido por sus victorias y ducho en el arte de la guerra, Trajano, sin embargo, no tendrá suficiente. Acariciando el recuerdo de Alejandro Magno, soñará con la conquista de todo Oriente, con emular al afamado macedonio y convertirse él mismo en leyenda inmortal. Su ambición le llevará a atravesar Armenia y Mesopotamia con sus ejércitos, poniendo contra las cuerdas al formidable Imperio Parto. Será entonces cuando, aclamado como Optimus Princeps por el Senado, sentado a las orillas del Golfo Pérsico entre el sonido de lenguas extrañas, Trajano extenderá su mano tratando de asir, inútilmente, esa nave de mercaderes que parte hacia el Sol naciente, a la lejana India. Aunque jamás podrá cumplir su sueño de extender su manto hasta más allá del Indo, falleciendo camino de Roma, anciano y agotado, en mitad del decidido contraataque parto y la rebelión de buena parte de los territorios conquistados. Trajano se convertirá en sinónimo del emperador perfecto, en espejo en el que los césares sucesores habrán de mirarse, gustosos o no.
Será su sucesor, Publio Elio Adriano, quien lidie los ataques de dacios libres y sármatas en las fronteras de Dacia, y quien sofoque la rebelión de los celtas en Britania, que amenazará con expulsar al poder romano de la isla, devolviendo la paz a un Imperio romano que entra en su Edad Dorada.
Muy pronto, también vosotros seguiréis los pasos de los césares y los de sus enemigos. A vosotros corresponderá tomar el mando de los ejércitos de Roma, Partia, Dacia, Germania, Sarmatia o Britania, y lanzaros a la batalla por la gloria.
¿Cumpliréis, al fin, el sueño de Trajano y abrevaréis vuestros caballos en el Ganges?
¿Tomaréis el testigo de los grandes reyes partos y devolveréis a Oriente la gloria que le corresponde?
¿O descenderéis de las brumosas montañas de Dacia para hacer de ambas orillas del Danubio vuestro dominio indiscutible?
¡Vuestra es la elección y el destino del Mundo Antiguo!