Ya se que es muy general, pero me explico. Mis amigos y yo jugabamos de forma muy relajada, normalmente en modo campaña con 4 jugadores y barajas con muchas cartas y no muy competitivas. La gracía estaba en el largo plazo, sacar muchos eventos que afectaran a toda la mesa y en definitiva pasarnoslo bien entre todos montando una especie de historia compartida.
El caso es que una vez vino un conocido con una baraja del Balrog y nos barrio de calle. Aparte de que no pillara nuestro rollo, que eso es otra historia nos pareció bastante infernal: siempre moviendose por las profundidades y emergiendo, con mucho poder como para jugarle nada.
Una sensación parecida tuvimos las veces que probé a jugar con la mano blanca, con el mago renegado cabía la posibilidad de quedarte en dos o tres sitios seguros tramando tus planes y sin que nadie te tosiera. Tras ver que no funcionaba incluso llevé alguna vez un sidedeck de adversidades contra el mago renegado para que las jugaras contra mi.

El caso es que con esas putadas especificas, más que el mago renegado no gana la puntuación total de todas las cartas la cosa está más controlada. ¿Pero ocurre eso con el Balrog? No controlo su baraja pero hay adversidades especificas o una vez controlado su modus operandi hay forma de hacer una estrategia fácil contra él.