Uno de los juegos que más me marcaron de adolescente fue SATM. Me pasaba las horas jugando y babeando con las ilustraciones en un pueblecito en el que veraneaba, cómo no, perdido en las montañas. Así que, hace unos años, invadido por la nostalgia y harto de que no saliera ningún juego ni remótamente parecido, compré un par de mazos y algunos sobres a Mathom para revivir ese momento. Quién me iba a decir que ese iba a ser el punto de partida de una bonita (y larga) aventura: el rediseño del SATM.

Abrir esos sobres veinte años después, cómo os podréis imaginar, fue una experiencia inolvidable. Esas ilustraciones de Angus McBride, Alan Lee, John Howe y compañía no habían perdido ni un ápice de su magia, y aún hoy doy gracias a JOC por traernos esta maravilla, que en su día compitió de tú a tú (aunque fueran pocos años) con Magic the Gathering.

Pero después de la ilusión inicial me di cuenta de que actualmente sería difícil sacar SATM a mis compañeros de juego. El tiempo no perdona y esa cantidad ingente de textos en las cartas, algunos realmente minúsculos, y sin apenas iconografía sabía que iban a ser un problema para nosotros, ya entrados en años y con la vista perjudicada. También recordé que el juego tenía varias erratas por lo que poco a poco me fui desanimando hasta que, un buen día, me levanté pensando en como sería una versón actualizada, con textos más grandes, más legibles y arte actualizado usando las plantillas abiertas del LCG que había en boardgamegeek. Hice un par de pruebas con el ordenador (recuerdo que una fue Orofin) y las compartí en el foro de juegos de mesa de La BSK. Y ahí se desata la locura.

Cómo veis, no había más pretensiones que compartir una fantasía que rondaba mi cabeza, pero la acogida y el entusiasmo fue tan grande que ya sabéis como terminó esta historia: con más de mil cartas rediseñadas, incluyendo expansiones de Los Dragones, Servidores y otras cartas para jugar con compañías de héroes, con textos redactados y erratas corregidas, un nuevo libro de reglas incluyendo el modo Arda, escenarios traducidos, un mapa… me canso de solo pensarlo 😀 Un proyecto titánico que ha durado años y que se ha realizado gracias a la ilusión y a la colaboración desinteresada (no hay que olvidar que es un proyecto fanmade y sin ánimo de lucro) de la que ha sido mi compañía particular en este viaje: Skryre, Telcontar, Boost3r, Zubera, Tumbos, Josesan, Halbert, DonPiano y muchos más que se han ido uniendo con el tiempo. Desde aquí, gracias a todos! ahora sí que no hay excusas para coger la mochila y darse un paseo por la Tierra Media.

Que los Valar os protejan en vuestro camino bajo el cielo.

Condotiero

 

Nota: Por respeto a los derechos de autores y artistas este proyecto fue limitado a un grupo reducido de personas. En ningún caso se trata de un proyecto editorial oficial, sino un homenaje casero hecho desde el máximo respeto y sin fines lucrativos.